Creo en el amor. En ese amor entre cómplices y confidentes; entre amigos, amantes y compañeros. Ese amor de roce entre cuerpos sudorosos y cabellos perfumados, Amor de cálidos besos y caricia genital, de miradas de soslayo y susurros a media voz. Amor de risas y lágrimas compartidas, de almohada común y sábanas coloridas. Amor de impaciente espera y abrazo de bienvenida. Amor de lengua tibia y pecaminosa lujuria, de ingenua dulzura y apasionado escarceo. Amor de confrontación y lucha, sin tregua ni cuartel, donde los amantes arrojan encendidos besos, tratando de vencer sin que el otro caiga jamás vencido, en un cuerpo a cuerpo, piel con piel...
Porque te tengo y no porque te pienso porque la noche está de ojos abiertos porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu imágen y eres mejor que todas tus imágenes porque eres linda desde el pie hasta el alma porque eres buena desde el alma a mí porque te escondes dulce en el orgullo pequeña y dulce corazón coraza porque eres mía porque no eres mía porque te miro y muero y peor que muero si no te miro amor si no te miro porque tú siempre existes donde quiera pero existes mejor donde te quiero porque tu boca es sangre y tienes frío tengo que amarte amor tengo que amarte aunque esta herida duela como dos aunque te busque y no te encuentre y aunque la noche pase y yo te tenga y no. -Mario Benedetti- .
Quiero morder tu carne, salada y fuerte, empezar por tus brazos hermosos como ramas de ceibo, seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza hurgando la ternura, ese pecho que suena a tambores y vida continuada. Quedarme allí un rato largo enredando mis manos en ese bosquecito de arbustos que te crece suave y negro bajo mi piel desnuda seguir después hacia tu ombligo hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo, irte besando, mordiendo, hasta llegar allía ese lugarcito -apretado y secreto- que se alegra ante mi presencia que se adelanta a recibirme y viene a mí en toda su dureza de macho enardecido. Bajar luego a tus piernas firmes como tus convicciones guerrilleras, esas piernas donde tu estatura se asienta con las que vienes a mícon las que me sostienes, las que enredas en la noche entre las mías blandas y femeninas. Besar tus pies, amor, que tanto tienen aun que recorrer sin mí y volver a escalarte hasta apretar tu boca con la mía, hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento hasta que entres en mí con la fuerza de la marea y me invadas con tu ir y venirde mar furioso y quedemos los dos tendidos y sudados en la arena de las sábanas -Gioconda Belli-
DÉJAME sueltas las manos y el corazón, déjame libre! Deja que mis dedos corran por los caminos de tu cuerpo. La pasión —sangre, fuego, besos— me incendia a llamaradas trémulas. Ay, tú no sabes lo que es esto!
Es la tempestad de mis sentidos doblegando la selva sensible de mis nervios. Es la carne que grita con sus ardientes lenguas! Es el incendio! Y estás aquí, mujer, como un madero intacto ahora que vuela toda mi vida hecha cenizas hacia tu cuerpo lleno, como la noche, de astros!
Déjame libre las manos y el corazón, déjame libre! Yo sólo te deseo, yo sólo te deseo! No es amor, es deseo que se agosta y se extingue, es precipitación de furias, acercamiento de lo imposible, pero estás tú, estás para dármelo todo, y a darme lo que tienes a la tierra viniste— como yo para contenerte, y desearte, y recibirte! -Pablo Neruda-
No se escribir canciones, ni se escribir poemas. Pero se disfrutar de ellos! Aquí encontrarán algunas de esas cosas que me gusta leer y me gusta compartir. Es como un rinconcito tranquilo en el cual yo disfruto!